12 de abril de 2011

La crisis de Valores

Por Miguel A. García Pérez

El presente ensayo tiene como finalidad dar cuenta de mi postura respecto al tema de la crisis de valores, así como mis concepciones sobre el significado de un valor.

Elijo este tema por su carácter subjetivo y polémico, pues se habla de una crisis de valores, aunque me atrevería a decir que simplemente están cambiando, están siendo sustituidos unos por otros, no así los que deberíamos concebir como universales, espero a lo largo del texto aclarar estas ideas.

Asimismo opto por el formato de ensayo, porque me permite expresar mis ideas sin preocuparme en otras cosas, como el video, por ejemplo. Además me encuentro más familiarizado con este tipo de esquemas y los el tema de los valores me parece un tema inagotable adecuado para presentar de esta forma, con lo cual no niego que en otro formato no pueda hacerse, pero para mí es más fácil. Sin más preámbulo doy inicio al desarrollo del tema.



En todo lugar y momento se habla y se discute acerca de los valores y la crisis que viven hoy día.

Entonces cabe iniciar con un intento de respuesta a la pregunta: ¿Qué son los valores? Así pues, el valor es una cualidad que surge de la relación entre el sujeto y algo o alguien, lo cual le permite hacer reconocimiento de ello, como una entidad que "vale la pena" apreciar y conservar, como medio de vivenciar la transmisión de un "algo o un yo" estimable y que conlleva a internalizarlo, practicarlo para hacer de la vida una convivencia pacífica.

De ahí que todas aquellas cualidades que la sociedad práctica y considera valiosas por su carácter de "ideal común" son reafirmadas como valores.

Todo valor tiene su contrario o su desvalor. Con base en esta premisa podemos afirmar que dentro de un contexto, Estado o País en particular, se practican valores que dan forma a la vida del mismo, porque han sido adoptados y considerados como "buenos y útiles", dado que su medio social así lo requiere o las personas creen en ellos.

Sin embargo, lo que se practique en un lugar como valor positivo, puede ser un desvalor en otro donde las características de la personalidad social son más liberales o por el contrario son eminentemente conservadoras.

La práctica de valores por parte de la sociedad hace posible su existencia, por tanto, cuando el individuo se desarrolla dentro de ella, adquiere ciertas representaciones sobre lo que se espera que sea, pues a través de las vivencias e interacción con los demás, los valores o mejor dicho 'nuestros valores' son comunicados y a la vez inculcados, por un canal totalmente oculto y vivo.

Aunque de ello deriva un hecho que no podemos dejar de lado, y es que cuando el individuo entra en contacto con el valor lo adopta o no, porque lo cree o no necesario, lo aprecia o no; hay una elección libre de los valores, pues de entre una variedad de alternativas se orienta por aquellos que ser adecuan a la personalidad que se está formando, así como a la ideología y las experiencias de vida.

Para elegir el valor como parte de la vida, se habrá de analizar las ventajas y desventajas que implica la práctica del mismo dentro de un contexto dado. Por ejemplo, un valor "cualquiera" que se practique en México, puede ser "mal visto" en China o Japón.

También hay que reconocer que al tomar uno o más valores como forma de vida, pasan de generación, mutando o transformando según la época y la interacción que exista con el medio circundante. Por tanto, considero que parte (no la totalidad) del discurso sobre la "crisis valoral" tiene que ver más con la adopción de nuevos valores, o bien manteniendo el valor, pero con mayor flexibilidad, tendiente al cambio.

Cuando hablo de la posible evolución o sustitución de un valor por otro no me refiero a los universales, sino a los que como entes individuales adoptamos, aunque en todo caso pueden terminar siendo común denominador de una sociedad. Como ejemplo, cito el que refiere a "las parejas del parque", aquellas que suelen ser bastante efusivas en la forma de demostrarse su cariño; al respecto podrá notarse que antaño no era "bien visto por la sociedad", pues hablaba de personas inmorales, así como el caso de mujeres que hoy visten con minifaldas, entre otros ejemplos, que dan muestra del cambio de lo que se considera hoy como aceptable o "que no tiene nada de malo".

Dado los términos subjetivos de 'inmoral y bueno', es preciso hacer un breve paréntesis para hacer notar cuál es mi concepción respecto de ambos conceptos. Lo inmoral refiere a lo que va en contra de lo correcto o bueno, y lo bueno es aquello que responde a la tradición social, los actos que con el paso del tiempo se consideran positivos o valiosos.

Hasta el momento podemos decir que los valores nacen de la práctica constante y además no son estáticos, es decir cambian según el contexto histórico-social. Toda vez que se vuelve “costumbre” y que no hace mal a nadie, es decir, no rompe con lo legal, se vuelve un valor, uno que puede no ser bien visto por las personas que forman parte de la élite conservadora.

Ahora bien, antes de ingresar al punto de los valores universales, encuentro propicio este medio para expresar 'una inquietud' respecto a la crisis de valores. Al respecto reitero que sólo hay una evolución en lo que se considera moralmente correcto; que los valores universales estén en declive es otra cosa.

Creo que la Iglesia Católica ha tomado el discurso de la Crisis valoral como pretexto para intentar volver a impartir religión en el aula, precisamente porque el ser humano ha descubierto en sí mismo la capacidad de decidir por cuenta propia lo que le satisface y le resulta apremiante.

Desgraciadamente para la iglesia esta idea de libertad, liberación y evolución de valores rompe con las ideas de 'control y sumisión' que ha trasmitido a lo largo del tiempo. Afortunadamente la sociedad actual ejerce adecuadamente su libre albedrío, en materia moral. Está rompiéndose con aquello que se consideraba “malo”, mostrando que no hace daño a nadie.

Por lo que puede decirse que el valor no existe en sí mismo, hasta que una comunidad masiva lo vuelve vivencial, como el caso de esta revolución evolutiva de valores, que esta desplazando antiguas prácticas que se consideraban malas por otras que no afectan a nadie, pero sí hacen notar a nivel masivo ese cambio de cánones.

Entonces mi postura sería: no existe "crisis de valores", sino una mutación o evolución de los mismos pero sí reconozco que es menester rescatar valores de carácter universal.

Ahora bien, los valores universales y su posible pérdida sí creo que es lamentable. Para mí los valores universales son aquellos que atesora toda sociedad como ideales de convivencia pacífica entre los individuos que la conforman, entre ellos están: libertad, igualdad, justicia, respeto, equidad, responsabilidad, honestidad, sinceridad, solidaridad y tolerancia, los cuales al tener carácter universal por compartidos, aquí, en China y la Patagonia.

Al respecto no sé si afirmar que se encuentren en crisis, pues por naturaleza la existencia de desvalores hace posible que se vean en decadencia, y esto en parte porque hasta en la cámara de diputados existen las constantes riñas que atentan contra valores como la tolerancia, el respeto y la igualdad. Todo ello contribuye a un debilitamiento en la práctica de estos, aunque no creo que haya una crisis tan alarmante como parece y si la hay creo que aún no me lo han hecho ver así, al fin y al cabo la razón de creer en la inexistencia de la crisis estriba en lo que ya expuse en párrafos anteriores.

Pero si creo necesario el fomento en la sociedad de los valores universales, por el hecho que favorecen las relaciones humanas en un sentido sano, aunque esta educación de valores, compete a toda la sociedad, pero principalmente a los padres de familia y la escuela, los cuales habrán de hacerlo a través del ejemplo y la practica constante de ellos, transmitiendo por medio de vivencias, de tal forma que se convierta en estilo de vida. El hecho de considerar a estos dos últimos elementos como principales promotores estriba en el hecho de reconocer que la sociedad en general no está preparada para ser ejemplo a seguir, pues se dan casos como el que ya cité (el de la cámara de diputados).



En definitiva, los valores son valiosos porque son apreciados por la sociedad y existen idealmente, porque la misma los práctica, son mutables a través del tiempo, esto es, cambian, para ponerse al día y a la vanguardia. Asimismo, reconozco que a través de este ensayo pude darme cuenta de ideas acerca de los valores que no había descubierto en mí mismo, pues si bien había escuchado hablar sobre la crisis de valores, no lo había analizado detenidamente, y con este ejercicio, y aplicando mi nivel de subjetividad plasme lo que pienso respecto a este tema.

También quisiera decir que es un tema bastante extenso, hay más cosas que decir, pero escapan al propósito de este ensayo. De igual manera creo que es un tema que aún no había sido tratado en clase o al menos no cómo debiera, espero que la razón sea porque en los próximos semestres se hará presente, y si no es así qué lástima.

Espero que el presente ensayo cumpla con las expectativas de análisis y critica, así como que haya sido claro y mis ideas hayan sido comprendidas, pues si bien yo entiendo lo que pretendo decir, desconozco si lo dicho es comprendido por otros. Buen día…

5 de abril de 2011

La Formación Cívica y Ética y su carácter in-formativo en la educación secundaria.

 
Por Miguel A. García Pérez.
Me permito comentar parte de mi percepción sobre los efectos de la Formación Cívica y Ética (FCE) en la educación secundaria, con base en observaciones reales, para este efecto non recurro a ningún autor, dado que mi palabra vale y punto. Como en algún momento comentó un compañero, al parecer nuestra palabra no tiene valor si antes algún sujeto no la ha dicho y editado en un libro.
La asignatura en secundaria tiene un carácter formativo, al menos eso dice el programa de estudios 2006 editado por la Secretaria de Educación, pero es ella misma quien a través de evaluaciones estandarizadas sigue recuperando conceptos, sugiriendo memorización y no apropiación de actitudes y valores, tal es el caso de las telesecundarias, sometidas a los llamados “exámenes institucionales”, que bimestre a bimestre llegan a las aulas.
Un alumno de una escuela, que llamaré A, obtiene una calificación de 10 en un examen, dado que estudió, se preparó para la prueba, pero la pregunta es si el alumno sabe ¿también sabe ser? Me parece que la respuesta es negativa… ¿Por qué? A continuación expongo…
Resulta que durante las clases de FCE se plantean situaciones donde se ponen en juego conocimientos, habilidades y actitudes, pero éstas últimas son subjetivas. Ejemplo, se le plantea al alumno lo siguiente, ello quiero hacer notar, tomando como base el contexto del alumno, algo que vive cotidianamente:

“si hoy, al salir de la escuela, hubiera otra pelea, como las que se han venido dando, ustedes ¿se quedarían a observar? ¿o formarían parte de ella?”
Es obvio, que los alumnos, para ganar la participación del día responden “no”, dando argumentos al respecto, maravillando al maestro sobre la conciencia que tienen de “lo bueno” y “lo malo”, “lo correcto” o “lo incorrecto” y es que los adolescentes ofrecen una explicación que pareciera que se cumplen los propósitos educativos de la asignatura, pero llega la hora de la salida y… veo alumnos del grupo que dijo que no formaría parte de estos “espectáculos” congregándose alrededor de los protagonistas de la riña… ven que los maestros se acercan y se hacen los disimulados, dando excusas tontas “es que espero aquí el autobús”, “es que mi mamá va a pasar por mí en esta esquina”, “espero a mi hermano”… ¡Por favor, los maestros no nacimos ayer! Llevamos tiempo suficiente para saber que nadie toma el autobús en esa esquina, nadie espera a sus padres, y si se llega a hacer no es una multitud de 50 adolescentes…

Me acerco a una chica, alumna mía, y le preguntó:
- Niña, ¿qué haces aquí?
- Espero el autobús maestro.
- Siempre paso por este lugar y nunca has tomado aquí el autobús… ¿habrá una pelea, verdad?
- Mmm… creo que sí, pero no sé quienes se van a pelear, por eso estoy esperando.
- No niña, te pido que te retires inmediatamente a tu casa.
Llamar la atención a alumnos que no son míos es difícil, te miran como si estuvieras loco, no te hacen caso, ¿no es acaso, esto muestra de falta de una formación en valores? No es que me moleste que no respeten mi autoridad, aunque debería, sino que quieran presenciar este tipo de actos, para que al día siguiente anden vía bluetooth de celular en celular… ¿no se supone que deberían convivir armónicamente?

Cada vez que esto se suscita… hablar con los alumnos, llamarles la atención, saber que tus propios alumnos son protagonistas de estos actos, son llamados a la dirección y suspendidos… ¿Dónde esta FCE? ¿Dónde están los valores forjados en los adolescentes? ¿Dónde está ese discurso maravilloso que nos ofrecen en las clases? ¿A dónde se va la FCE, a la basura?
Al rato, nos enteramos que hay bebidas alcohólicas en la escuela, que circulan, que no es la primera vez que la consumen… tenemos los maestros que investigar… negociar con “alumnos informantes”, guardar la identidad de éstos últimos, porque de lo contrario son tachados como “soplones”, “chismosos” o “traidores” y son amenazados… ¿Qué sucede con nuestros adolescentes? Ah, investigar con los alumnos, porque no con todos tus compañeros de trabajo cuentas, hay quienes dicen “se está perdiendo el tiempo investigando, ya déjenlos, son jóvenes”, ¡por favor maestros, despierten ¡está sucediendo en la escuela, en sus salones, con sus alumnos… ¿no es acaso su responsabilidad?
¿O es que, seguimos creyendo que los padres de familia han de socorrernos? Si en casa parece que quienes mandan son los hijos, se hace lo que ellos dicen, salen de la casa cuando les da la gana, regresan a la hora que desean, si les dicen algo se enojan… las madres van a la escuela y dicen “a ver que puede hacer con mi hijo (a) porque no me hace caso”. Nos dejan toda la responsabilidad, estamos educando, es cierto, pero la educación no es asunto de una sola persona, lamentablemente no se cuenta ni con los padres de familia, los compañeros de trabajo y las autoridades educativas.
Se dan una serie de situaciones que dan cuenta de la carencia de valores en los jóvenes… ¿y la asignatura de FCE? Quiero acotar que con ello no estoy suponiendo que en ésta es la única dónde deben abordarse los fenómenos axiológicos, pero es la que supone esa formación “ÉTICA”, ah, pero claro, la culpa es del maestro, sí, ahora hay que hacer una reforma… no… no se necesitan reformas totales se requiere el utópico apoyo de la sociedad, pero es que a nadie parece importarle lo que sucede en las escuelas, a mi parecer y me perdonaran los nuevos enfoques, pero hace falta “mano dura”, tanto en casa, en la escuela y la comunidad.
Hace poco deambulaba por la red, en el tan conocido facebook, apareció en mis notificaciones una actualización… resulta ser que de una fotografía se deslindan una serie de comentarios obscenos, denigrantes que realmente indignan, lo peor del caso es que son escritos por adolescentes. La red se convierte en otro medio para pelear, insultarse públicamente, porque todos tus contactos pueden ver los comentarios, cito un fragmento, dado que tendría que explicar todo el asunto y no es mi propósito:

ok X primero aprende a escribir santa claus OK BUENO MMM TE VOY UN PEKEÑO DISCURSO PARA EMPESAR TU SEÑORITA YA NO ERS Y SABES PORKE MM OTRA ASI MUY SENCILLAMEJOR vete a llorar por el Y ke te trae besando el suelo mmm seme olvida una cosa mmm si claro ke te agarra de pendeja y de ver eso no me canso de reirme de ti ya se mejor vallan a ver a su mamá para ke les cambie el paÑAL ok las amo....!!!! jajajajajajaaa'''''

Omití nombres por razones obvias…
Cierro este breve comentario, preguntando ¿hacia dónde va la juventud?; ¿Cómo maestros estamos destinados al fracaso, en cuanto a la formación en valores se refiere? A esta última, creo que mientras haya maestros comprometidos “algo” se podrá hacer, pero ¿los hay?