19 de abril de 2009

Reconstrucción: Sesión exitosa en la Col. 21 de Marzo

Detección del problema y Descripción.

A continuación se presenta la Reconstrucción del día 11 de marzo de 2009, correspondiente a la sesión 3 "Para leer y escribir" de la Asignatura de Español. El grupo a referir es el de segundo grado "A" de la Escuela Telesecundaria Colonia 21 de Marzo. Dicha sesión tenía como propósito que identificaran la estructura de un reportaje, dieran a conocer avances en el proceso de investigación y redactaran una primera versión de su reportaje.

La situación problemática que planteo es la siguiente: ¿Fue adecuado dejar los equipos trabajar, aunque no lo hicieron de la forma en que fueron organizados de inicio?

De entrada los alumnos se reunieron en equipos de la forma en la cual ya habían sido organizados, aunque en esta primera fase, noté que algunos se habían cambiado, de tal forma que buscaban a sus amigos, pero opté por dejarlo así, pues el tema elegido era casi unánime: "Las bandas en Xalapa", y sólo un equipo se orientó por el de "La relación entre USA y México". También cabe mencionar que este día asistieron alumnos que no estuvieron presentes los días anteriores, los cuales fueron integrados a los equipos de su elección, excepto por Omar que prefirió hacerlo solo, eligiendo el tema de "El circo", cabe mencionar que el joven mencionó razones válidas para querer trabajar de esa forma, y por otro lado, decidí observar como avanzaba la dinámica de trabajo.

Tomando como referencia el Reportaje de "Prostitución infantil y adolescente" tratado el día anterior y el modelo del libro, se revisó la estructura de los mismos, para ser referente de la elaboración de uno propio. Acto seguido acordaron el Marco teórico conceptual del Reportaje, para adquirir mayores elementos sobre lo que se iba a trabajar, no sin antes recordar los recursos del reportaje y el tipo de discurso que utilizan, para ello se lanzaron preguntas al grupo, de tal manera que al responder los mismos alumnos se corrigen entre sí y aumentan información que se escapa a sus compañeros.

Algunos olvidaban de momento el concepto formal de nombrar a algún elemento del reportaje, es por ello que el mismo grupo lo apoyaba, aunque había quienes se burlaban por un instante de ellos diciendo: "ya deja que otro hable si no sabes". Habiendo realizado esta revisión, se les dictó una serie de preguntas a los alumnos, para responderlas por equipo, dichas preguntas hacían referencia a los rasgos que deberían conocer acerca del Reportaje. Durante esta actividad se vio la colaboración por equipo, para dar respuesta a las interrogantes, lo cual dio cuenta de los conocimientos adquiridos, por lo que el siguiente paso era iniciar la redacción de su primera versión del Reportaje.

Cabe destacar que los alumnos integraron en su redacción integraron testimonios de familiares y amigos, así como partes de investigación, e incluso en algunos momentos hicieron uso de la creatividad para crear párrafos ficticios, que no escapan del concepto de reportaje. Para iniciar la redacción de su reportaje, toman como párrafo de entrada el redactado un día antes. Mientras realizan la actividad el maestro supervisa el trabajo de equipo, resuelve dudas y da algunas sugerencias sobre lo que hacen.

Es posible ver que todos los equipos trabajan gustosamente, pues el tema les parece interesante, según comentarios de los mismos estudiantes. Hasta los más indisciplinados estaban centrados en el trabajo.

Toda vez que las versiones fueron revisadas, no sólo resultó exitosa ka ¿forma en que los alumnos respondieron alas actividades, sino también el producto, la mayoría manejo adecuadamente los elementos trabajados, excepto por un equipo que manifestó algunos detalles por mejorar, aun así el proceso fue mejor de lo que esperaba. Por otro lado el joven que trabajo solo fue el que más se acercó al concepto de reportaje, a pesar de no haber asistido las sesiones anteriores.

Análisis
Toda vez que me percate de los movimientos que los alumnos habían hecho para reorganizarse, decidí no decir nada, al menos por el momento, con la finalidad de observar el ritmo de trabajo, en caso que afectara la dinámica del trabajo, en el sentido, de jugar en el equipo, los separaría, pero tal situación no se presentó. De modo que llegue a la conclusión de que el grupo trabaja mejor en equipos por afinidad, pues el día anterior que redactaron su párrafo de introducción surgieron problemas de rechazo mutuo entre integrantes del mismo equipo, lo cual impedía el trabajo esperado y era necesario llamarles la atención constantemente, cosa que les molestaba.
Además, la organización que ellos eligieron permitió cumplir con los propósitos, aunque también reconozco que es necesario idear estrategias que ataquen las diferencias entre individuos de un mismo grupo, lo cual plantea Stoll y Fink, como una urgencia dentro del aparato escolar.

Por otro lado, estoy convencido de que el Medio social del estudiante y un tema propuesto por ellos mismos, no impuesto, fomenta en gran medida el interés de la actividad y el compromiso, pues a los alumnos se les da cierto protagonismo, mostrando que su opinión también cuenta, para la organización de las actividades. Al respecto, Hargreaves señala que “los profesores necesitarán [y necesitan o deben] utilizar el ambiente social en el que vive la gente joven para propiciar una mejor comprensión”.

De igual forma, elegí el trabajo en equipo por dos razones: la primera, es que me facilita la revisión y el otro, el que tiene que ver con la aplicación de un enfoque interactivo, pues como apunta Hargreaves, “cuando las personas interactúan entre sí, aprenden del grupo y también influyen en él”, en este plano en equipo se fomenta la discusión, aprenden unos de otros, a la vez que el maestro orienta.

Por otro lado, está la situación de permitir la integración de testimonios y algunos párrafos de historia no real. La razón de admitir esta situación responde a dos motivos: el primero es que le dieron la forma de reportaje a su escrito y la otra es que fomenta su creatividad, punto muy olvidado en la escuela, pero que aparece en planes y programas, es por ello que se manejaron ciertas competencias del perfil creativo, según notas de Rosa Maria Torres (1998): gusto por lo original y propio, la autonomía y la fluidez ideacional (capacidad de producir gran cantidad de ideas apropiadas).

Para cerrar este apartado, es preciso manejar el lado de la evaluación, pues el producto elaborado da muestra del manejo de los conocimientos conceptuales, esto es, aplican la teoría, y también considero necesario resaltar la disposición y compromiso del grupo para el trabajo, en este plano, concibo a la evaluación de la forma en que Casanova (19989 acertadamente dice que ésta permite formar juicios de valor acerca de lo alcanzado y por ende es posible tomar las decisiones adecuadas para proseguir la actividad educativa, mejorándola progresivamente, ya que a partir de ella puedo planear la sesión del día siguiente, que por causas ajenas a la escuela las clases fueron suspendidas, y por consiguiente no pude aplicarla…

Valoración.
En este apartado intentare responder a la situación planteada al inicio, la cual fue la razón de una sesión exitosa: permitir equipos por afinidad, a pesar que yo no los formé así en un principio. Sin embargo, esto de alguna manera podría hacer pensar al grupo que no me doy cuenta d esos detalles y que pueden hacer y deshacer cualquier tipo de organización que yo proponga. Aunque considero que acerté al dejar pasar esta situación, pues demostraron trabajo en equipo y no hubo el más mínimo disturbio al interior de ellos.

Por otro lado, también creo que no debí permitir lo sucedido, pues trata de fomentar la convivencia grupal y reconozco que preferí un ambiente de trabajo agradable, en vez de uno donde tuviese que llamarles la atención por las diferencias entre miembros de un equipo.
En definitiva considero a esta “exitosa” experiencia un antecedente para mi próxima jornada de practica, en caso de volver a trabajar por equipos, lo que haré se menciona en el siguiente apartado.

Reconstrucción.
Para cerrar, sólo resta mencionar las acciones que tomaré en un futuro, con el fin de mejorar.
Por un lado, para fomentar la convivencia en la formación de equipos, considero viable que ellos elijan su propio equipo con la condición de que trabajen con alguien con quien normalmente no lo hacen, para ellos se por hecho que el maestro conoce las “bolitas” de amigos en el grupo (no vaya ser que hagan trampa). Esto de alguna forma les permite hacerse concientes de que yo cedo un poco pero también dan a cambio, no es ciertamente una imposición como tal. En un segundo momento, los formaría yo, anotando en una lista los integrantes de cada equipo, para evitar cambios por parte de ellos. Cosa que no hice, lo cual me impedía estar completamente seguro de quienes sí se habían cambiado de equipo.

Por otro lado, también considero que debí mostrarles más ejemplos de Reportajes, a pesar de que “manejaban” el concepto y sus elementos, para que visualizaran la variedad.
En definitiva, reconozco que mi practica y las acciones de la misma, repercuten en la imagen que los alumnos se forman de mí, por lo que en futuras situaciones buscaré mayor control en las actividades propuesta, lo cual implica no sólo centrarme en el avance de las sesiones sino también en aspectos, como el de la convivencia, para el que necesito encontrar estrategias para fomentarla.

Bibliografía:

Casanova, María Antonia. (1998). “Evaluación: concepto, tipología y objetivos” en La
evaluación educativa. Escuela Básica. Madrid: SEP (Biblioteca para la
Actualización del Maestro, pp. 66-77

Hargreaves, Andy, Lorna Earl y Jim Ryan (2000), “Aprender para comprender”, en Una
Educación para el cambio. Reinventar la educación de los adolescentes, México, SEP (Biblioteca del normalista), pp. 183-207, 208-221 y 226-238

Stoll, Louise y Dean Fink (1999), “Cambiar los conceptos de enseñanza y
aprendizaje”, en Para cambiar nuestras escuelas. Reunir la eficacia y la mejora,
Barcelona, Octaedro, pp. 193-212.

Sesión que no rindió lo esperado en la Col. 21 de Marzo

Reconstrucción: Sesión que no rindió lo esperado en la Col. 21 de Marzo
Presenta: Miguel Ángel García Pérez
Xalapa, Ver., a 27 de marzo de 2009

Detección del problema y descripción.
A continuación se presenta la Reconstrucción del día 9 de marzo de 2009, correspondiente a la sesión 1 "Pendiente y proporcionalidad" de la Asignatura de Matemáticas. El grupo a referir es el de segundo grado "A" de la Escuela Telesecundaria Colonia 21 de Marzo. Dicha sesión tenía como propósito que determinar el efecto de la pendiente en expresiones de la forma y= mx donde la ordenada al origen es cero, es decir, en relaciones de proporcionalidad.
La situación problemática que planteo es la siguiente: ¿Cómo mantener el control de alumnos que después del receso se encuentran muy cansados y además les resultan aburridas las matemáticas?
De principio sólo trabajé con seis estudiantes, pues el resto del grupo asistió a un evento deportivo, sin embargo, decidí aplicar la planeación en la medida de lo posible, dado que el trabajo sería individual, además el tema era complicado, por lo que este día los mencionados alumnos me darían indicadores sobre los problemas que encuentran a lo largo de la sesión y por otro lado, me apoyarían con el trabajo al día siguiente (ciertos motivos impidieron que se diera esta última situación).
Como inicio de sesión pedí que nombraran e identificaran los elementos del plano cartesiano, con la finalidad de ver si entenderían los conceptos que se manejarían a lo largo de la secuencia y se supone ya debían conocer y, en efecto el grupo (los seis alumnos) me sorprendieron, pues conocían todos los elementos del plano. Así pues, iniciamos con los problemas que tenía planeados para ese día, cabe destacar que éstos no eran los del libro, pues opté por dosificar los contenidos y crear mi propia secuencia, siempre y cuando las actividades correspondían al propósito por alcanzar.
Los alumnos resolvían los problemas gráficamente, aunque podría decir que lo hacían muy lento, además de momento se paraban sin motivo alguno para ir a golpear a alguno de sus compañeros, o también solían mentarse la “madre” constantemente, lo cual obligaba a llamarles la atención, lo que a su vez los molestaba y tendían a retarme, pues al parecer están acostumbrados a hacer esto continuamente, reconociendo que la medida es enviarlos a la dirección. Así, esta situación alentaba en mayor grado las actividades, de igual manera al realizar las revisiones individuales sobre sus avances noté algunos errores en el graficado, que tendrían como consecuencia un resultado no acertado, por ende les pedía que lo volvieran a realizar, toda vez que les indicaba como hacerlo.
De momento prestaban total atención y por otro parecían olvidar que yo estaba ahí y volvían al juego, sin embargo, mostraron confusión en un problema, al cual decidí agregarle una variable no manejada en el libro, les di la explicación correspondiente y en el pizarrón mostré la forma de realizarlo, aun así, no les quedó claro, en este sentido tomé la decisión de eliminar dicho problema para el día siguiente. Cabe destacar que los problemas planteados tenían estrecha relación con lo que hacen regularmente, como caminar o ir a comprar algunos artículos.
Tras la resolución gráfica de los problemas el siguiente paso era ir directamente a al graficado de funciones sin pasar por un problema, de hecho, los problemas de inicio forman parte del primer encuentro del alumno con lo que se tratará en la secuencia, además pone en juego lo que el alumno conoce, así como sus habilidades. Para ese momento tenía planeado que realizaran el graficado de tres funciones para reafirmar lo aprendido, sin embargo, ellos dijeron estar hartos ya del trabajo y se rehusaron a realizarlas, es por ellos, que les propuse que realizaran sólo una y no las tres, de esta forma cedía yo pero ellos también, por fortuna los alumnos accedieron, aunque no muy convencidos, porque incluso algunos bostezaban, pero noté que no lo hacían por sueño o aburrimiento sino por molestarme...
Puedo decir que realizaron el graficado, sin embargo, no les quedó claro el concepto de pendiente o el papel de ésta en el graficado, cuando les preguntaba si habían entendido, decían que sí, pero en realidad me daban el “avionazo”, al pedirles que lo explicaran, se quedaban con cara de ¿y en qué momento dijo eso?
Análisis
Considero que un elemento importante en esta sesión fue la disciplina de los estudiantes, la cual, en vista de ser negativa, no favoreció un ambiente de trabajo agradable, pues con leves llamadas de atención se sentían ofendidos o agredidos, y con la intención de retar.
En este sentido la disciplina tal como dice Esteve (1998), forma parte de “un problema unido a nuestros sentimientos de seguridad y a nuestra propia identidad como profesores”, porque en efecto, al término de la jornada, no me quedaban ganas de volver a la escuela, de hecho paso por mente: “ya no quiero ser maestro”, a pesar de que siempre he mantenido mi identidad con la profesión. Al respecto considere que tenía que poder más que el grupo, pues grupos así son los que hacen al verdadero maestro, si se puede con un grupo difícil, cualquier otro que se ufane de serlo no causará el mayor problema y si lo causa, al menos tendré un referente de cómo tratar este tipo de situaciones. En este sentido, es necesario una “forma de organizar la clase para que trabaje con un orden productivo” Esteve (1998).
Como mencionaba líneas atrás, la indisciplina del grupo repercutía en el avance de las actividades, en este sentido, concuerdo con Zubillaga (1998), cuando refiere a los dos objetivos de la disciplina escolar: “permitir que se realice la función del proceso de enseñanza-aprendizaje y ayudar en la formación del individuo”. En cuanto al primer señalamiento ya hice la acotación correspondiente, pero respecto la segunda parte, la disciplina se basa en reglas, las cuales los alumnos deben reconocer que se hallan dentro de la sociedad a la que pronto habrán de integrarse.
En cuanto al contenido de la sesión, considere el uso de problemas de inicio, porque es el eje medular de la reforma que rige actualmente a las escuelas secundarias, y también basándome en el hecho de lo que diversos autores defienden, ya que el trabajo con ellos, favorece múltiples rasgos. En el sentido de la didáctica, “una clase en la que se resuelven problemas es también una clase que implica un desarrollo” Aebli (1995), pues los alumnos ponen en juego, las formas que conocen para resolver el problema planteado, posteriormente hacen contacto con el planteado en la sesión, en caso de no haber sido hallado entre ellos, lo cual abona un nuevo elemento a su repertorio de heurísticos.
También, reconozco que la secuencia didáctica plantea iniciar a los alumnos en el tema con el planteamiento de problemas, para ir avanzando hasta el momento en el que se le solicitan únicamente ejercicios, para ello es preciso establecer la distinción entre problema y ejercicio, así pues, el primero refiere a: “una situación que un individuo o grupo quiere o necesita resolver y para lo cual no dispone de un camino rápido y directo que lo lleve a la solución” Lester (citado por Pozo). Por otro lado, al ejerció lo consideramos como el uso de destrezas o técnicas sobreaprendidas (es decir, convertidas en rutina automatizada como consecuencia de una práctica continuada). Pozo (1998).
Valoración
La sesión no resultó como esperaba precisamente por la constante indisciplina de los estudiantes, si bien es cierto están acostumbrados a ser enviados a la dirección no quise realizar tal medida, pues de por sí tenía sólo sea alumnos, la situación empeoraría.
También, me di cuenta que algunas variables que para mí pueden ser sencillas para ellos es sumamente difícil diferenciar y discernir entre lo que le es útil o no. Entonces, puedo darme cuenta que algunos problemas no son aptos para aplicarlos con los alumnos.
Por otro lado, también es preciso reconocer que después de la una de la tarde los alumnos ya no están muy interesados en la realización de las actividades, aunado a ello, mencionan que normalmente no hacen nada, que hay quienes avanzan contestando sus libros en casa, y otros que nunca lo han iniciado, es por ello que durante el día se sintieron muy presionados para la realización de las actividades, a decir de ellos “si trabajaron”.
Cabe notar que uno de los alumnos más inquietos en otras asignaturas, estaba muy centrado en el tema, de hecho fue el que más rápido comprendió el tema, y por tanto, lo utilice como apoyo para aquellos que aún no terminaban, de tal forma que yo atendía a otros más. Aunque este joven, sólo se muestra atento en matemáticas, pues en las demás tiende a causar el desorden y no realizar las actividades.
Me atrevo a decir que a pesar de considerar que fue la clase más difícil por la lucha por el control de grupo (sólo seis alumnos), el maestro en tiempo posterior me hizo la observación de que estos alumnos no habían asistido al evento deportivo, precisamente por sus actitudes de desacato, y que además continuamente se rehusaban a trabajar, e incluso en determinados momentos se veía en la necesidad de mandarlos a la parte de atrás de salón a “no hacer nada” para que no molestaran al grupo. De hecho una de sus recomendaciones fue la de apartarlos en caso necesario para trabajar con aquellos que si mostraran interés por hacerlo, sin embargo, vi esta sugerencia más como un reto para integrar a estos alumnos al trabajo, pues reconozco que a pesar de la “lata” que dieron si realizaron las actividades, aunque si fue necesario mucha presión y llamadas de atención
Así pues, considero necesario, el diseño de algunas estrategias que contrarresten lo antes planteado, lo cual será tratado en el siguiente apartado.
Reconstrucción
Dada la indisciplina es menester fijar algunas reglas de convivencia desde el inicio, noté que cuando la “amenaza” funciona, sobre todo cuando quieren salir y se les dice que sin actividad y la compostura correcta no salen, los alumnos parecen unos “angelitos”, sin embargo, en la próxima jornada pensaré en otras formas, que no sea precisamente la amenaza. Tal vez aplique lo que hice en el semestre pasado: tarea extra a los que muestran un comportamiento que interfiere con las actividades de los demás. Aunque finalmente se cae en el chantaje, pero en algunas ocasiones no hay más remedio…
También, es necesario centrar la atención en aquellos alumnos que muestran habilidad e interés en una asignatura para no perderlos en otras, podría utilizarlos como monitores, como mencionaba líneas atrás que así lo hice.
También tengo ideado separar a los alumnos que son causa del desorden y repartirlos por el salón, sobre todo si el trabajo es de equipo, y si no lo es, de todas maneras hacerlo, pero con algún otro pretexto, como ser vigilantes de quienes trabajan a su alrededor y quienes no, esto podría motivarlos a centrarse en las actividades, pues no puedo señalar algo que él tampoco hace.
En cuanto a la selección de los problemas, quizá deba prever aquellos que podrían causarles dificultad en un inicio, para plantearlos más adelante cuando hayan adquirido mayores elementos, o bien plantear algunos más sencillos que asciendan en orden de complejidad.
Por último, sólo resta mencionar que esta experiencia forma parte del repertorio de aprendizajes, pues de alguna forma me hace pensar, idear y diseñar formas de trabajo para el grupo. Si bien la situación de este día resultó cansada e incluso “frustrante”, es simplemente un escalón más por superar.







Bibliografía:
Esteve, José, “La aventura de ser maestro”, en Cuadernos de Pedagogía, núm. 266, febrero, Barcelona, Praxis, 1998, pp. 45-50.
Zubillaga Rodríguez, Ana Cristina, “Los alumnos ante la disciplina escolar”, en Gabriela Ynclán (comp.), todo por hacer. Algunos problemas de la escuela secundaria, México, Patronato SNTE para la cultura del maestro mexicano, 1998, pp.141-182
Aebli, Hans (1988), “Didáctica de la narración y disertación” y “enseñanza que soluciona problemas que interroga y desarrolla” en Doce formas básicas de enseñar, Madrid,Narcea, pp. 47-56
Pozo, Juan Ignacio (1998), “Introducción: la solución de problemas como contenido de la Educación Obligatoria” y “La solución de problemas como habilidades generales” en La solución de problemas. México , Santillana. Pp 14-34