Universidad de Baja California
Teorías Pedagógicas Contemporáneas
Dra. Anicia Álvarez Guerra
Presenta Miguel Ángel García Pérez
Tepic, Nayarit a 24 de julio de 2015.
Contribución desde mi práctica educativa a formar el ideal de hombre
que exige el estado mexicano en el artículo 3° de la constitución y en el artículo
7° de la Ley General de Educación.
¿Qué apoyos ha tenido para lograr lo que plantea la propia constitución?
¿Cuáles las dificultades para cumplirlo?
En el presente texto ofrezco una reflexión sobre mi práctica educativa
enfocada hacia la manera en que mi quehacer en el aula contribuye al marco
legal establecido en el artículo 3° constitucional y el artículo 7° de la Ley
General de Educación (LGE). Cabe hacer mención que para ello referiré a
aquellos aspectos más trascendentes.
El artículo 3° señala en su primer
párrafo que “Todo individuo tiene
derecho a recibir educación”, lo cual cumplo en mi práctica toda vez que todos
mis alumnos tienen acceso al aula sin distinción alguna e incluso cuando surge
la posibilidad de que un alumno deserte se buscan los mecanismos, en conjunto
con la dirección de evitar que ello sucede para no coartar este derecho
fundamental.
Dentro de mi práctica está garantizada la libertad de creencias, es decir, una
educación laica, lo cual ha implicado un amplio respeto y mantener mis
prácticas ajenas a cualquier tipo de orientación religiosa. Por ello, he
buscado basar el proceso de aprendizaje en los resultados del progreso
científico, es decir, bajo un fundamento, mismo que los alumnos logran
reconocer a través de las distintas actividades planteadas y la construcción
del conocimiento. Para ello ha sido necesario establecer vínculos entre su
realidad inmediata y el currículo planteado por los programas educativos, con
la intención de generar relevancia en la educación.
El mismo artículo habla de formar en la y para la
democracia, en dicho sentido considero que en mis prácticas he propiciado que
mis estudiantes participen en decisiones del aula, desde la elección de un jefe
de grupo hasta abrir espacios de debate en los cuales opinen sobre qué
consideran que debo modificar de mi forma de trabajo, participar en la
construcción del reglamento de aula y el escolar. Todo ello, contribuye a
formar una idea de la democracia, no sólo en un sentido político sino en el
sentido de ser parte de las decisiones que nos atañen como parte de un mismo
grupo social, en este caso, un grupo estudiantil.
Uno de los puntos del artículo 3° que considero
recibe fuerte impulso en mi práctica por su sentido formativo es la
contribución a la mejor convivencia humana, ya que el trabajo en equipos
heterogéneos permite la interacción entre géneros, diferente bagaje cultural,
ideas y personalidades, lo cual se traduce en un reconocimiento a la diversidad
y respeto. Asimismo, en mi práctica docente identifico los alumnos con
problemas de socialización o quienes tienen problemas entre sí, y buscó las
estrategias de trabajo que los implique en un trabajo colaborativo que les
permite aprender a tolerar, respetar y convivir.
Sin embargo, debo
reconocer que a pesar de los esfuerzos que
realizo no todos los alumnos alcanzan el máximo logro académico, como lo señala
el artículo, y desde mi punto de vista hay diversos factores que inciden en
ello; de principio, estamos hablando de adolescentes situados en un contexto de
pobreza: la huasteca veracruzana, donde hablan náhuatl y en ocasiones el manejo
del español se les dificulta. Arriban al aula sin desayunar, los padres
raramente asisten para llevar un seguimiento del aprendizaje de sus hijos. Sin
embargo, cuando los resultados no son los esperados, imparto clases
extraescolares para regularizarlos e incluso actividades extra que le permiten
reforzar sus aprendizajes.
Por otra parte, el artículo 7° de la Ley General de
Educación, enmarca en sus fracciones elementos que guiarán la educación en
México. En primer lugar, menciona
que mi práctica debe “contribuir al desarrollo integral del individuo, para que
ejerza plena y responsablemente sus capacidades humanas” (Frac. I), pero en
este punto debo reconocer que en la modalidad de telesecundaria que es donde
realizó mi práctica profesional, hace falta enfatizar el área que comprende al
deporte y las artes, toda vez que al no atender con el énfasis requerido se
coarta la posibilidad de crecimiento del estudiante en estas áreas. En el resto
de los ámbitos considero que mi práctica responde, ya que desde el fomento de
la escritura de poesía hasta la creación de espacios para que dibuje o pinte
pretendo la atención e incremento de las capacidades de mis alumnos.
Uno de los aspectos que ha requerido gran esfuerzo en mi práctica ha
sido el desarrollo de la capacidad de observación, análisis y sobre todo la
reflexión crítica, por lo que fomento la lectura de libros (fracción XV), uno
cada quincena, tomado de la biblioteca escolar, del cual presentan frente al
grupo y critican el contenido, busco que reflexionen sobre las situaciones que
plantean, comparen con la realidad, con la intención de acercarlos a una
reflexión. Así mismo, en asignaturas como Historia, busco que establezcan
relación con la actualidad, lo cual les permite construir una conciencia
histórica, capaz de analizar y comprender a qué se han debido los cambios
sociales, políticos, económicos y culturales.
Un aspecto que
menciona la fracción III que sin duda fomento en mi práctica, ya que la cultura
náhuatl de la huasteca es rica “en tradiciones y particularidades culturales”,
es el impulso de las mismas, como por ejemplo el Día de muertos, ya que la
región huasteca tiene sus particularidades y la redacción de cómo festejan
fomenta su rescate, así como los concursos internos de altares.
Cabe mencionar que la fracción IV busca promover
mediante la enseñanza el conocimiento de la pluralidad lingüística de la Nación
y el respeto a los derechos lingüísticos de los pueblos indígenas, pero en esta
región que es indígena el enfoque que le he dado es promover el conocimiento y
ejercicio de sus derechos, resaltar su cultura, ya que cuando emigran a la
ciudad son objeto de discriminación y a través de asignaturas como Formación
Cívica y Ética he impulsado la identidad hacia su cultura y la importancia de defender
sus raíces, que reconozcan su valía como ser humano.
Desafortunadamente, en el nivel de
telesecundaria la educación que imparto es en español, no en su lengua
como lo sugiere este artículo, sin embargo, en mi práctica me he relacionado
con la comunidad buscando aprender el idioma, y el resultado ha sido que los
alumnos me enseñan a hablar en náhuatl, lo cual a su vez fomenta el uso y
rescate de su lengua, aunque ello se haga en espacios como antes de la clase,
el receso o en los pasillos.
La fracción IX señala que es necesario “Fomentar la educación en
materia de nutrición” y en este sentido, al reflexionar sobre mi práctica
reconozco que mis alumnos suelen ingerir comida chatarra durante el receso,
incluso antes de ingresar al aula, cuando debiera promover ingerir fruta, en
este sentido mi propósito para este ciclo escolar es prestar suma atención a
este aspecto, una primera estrategia será solicitar una fruta de su contexto o
la que puedan traer para ingerirla antes de iniciar la clase.
Otro elemento de la misma fracción es estimular la educación física y
la práctica del deporte, donde ha habido desde mi cotidianeidad un impulso a
diferentes actividades deportivas, desde el atletismo hasta futbol o
basquetbol, sin embargo, mi práctica ha requerido una constante investigación
en el caso de deportes cuyas reglas no las conozco a fondo, tal es el caso del
basquetbol; en los adolescentes salir a practicar deportes o actividades
físicas es un respiro al trabajo de las otras asignaturas.
Para referirme a los ideales que enmarca la fracción X
del artículo 7° de la LGE recupero los que dentro de mi práctica adquieren suma
relevancia. En primer lugar, el desarrollo de actitudes solidarias en
los individuos lo fomento cuando un alumno que avanza con facilidad se
convierte en tutor de otro compañero para guiarlo en la consecución de los
aprendizajes o cuando les solicito exposiciones e insisto en que cada
integrante domine el tema, ya que las preguntas finales serán al azar y he
observado que quienes más dominan el tema apoyan a sus compañeros a mejorar su
comprensión. Además, en las distintas asignaturas, los alumnos tenían la
libertad, una vez hubieran terminado apoyar a sus compañeros, y lo hacían sin
necesidad de pedírselo y ello representa una conciencia solidaria, de pensar en
el compañero.
Continuando con
la misma fracción, hay un elemento que
ha sido difícil propiciar desde mi rol docente, y éste se refiere al rechazo a
los vicios y adicciones, ya que a pesar de que se trabajan estrategias donde
adquieren el conocimiento de sus causas, riesgos y consecuencias, alumnos de la
institución ingieren bebidas alcohólicas los fines de semana o en bailes, pero
ello se ha ido convirtiendo en una característica de la región, toda vez que es
común observar este tipo de conductas sin que los padres tomen alguna medida,
pues tienen conocimiento de lo que sucede, por lo que en dicha región “se ve
como normal”, entonces queda en entredicho el papel de la escuela.
El mismo
artículo, en su fracción XI señala
que la escuela formará un individuo que conoce “los conceptos y principios
fundamentales de la ciencia ambiental, el desarrollo sustentable, la prevención
del cambio climático, así como de la valoración de la protección y conservación
del medio ambiente”, por lo que considero que siempre he insistido en el
respeto al medio ambiente, reflexionando con los alumnos sobre las acciones que
desde nuestro hogar perjudican al medio ambiente, concientizando sobre las
pequeñas acciones que podemos realizar para evitar el calentamiento global,
asimismo desde el inicio de ciclo les pido que recuperen las hojas de las
libretas utilizadas el ciclo anterior y formen una nueva con ella, de esta
manera contribuimos a salvar árboles y por supuesto hay un ahorro económico,
otra de las formas que trabajo es para la entrega de trabajos en hojas blancas,
donde les sugiero utilizar hojas recicladas. Lo mencionado son algunos ejemplos
en los que mi práctica contribuye a formar un ciudadano responsable con su
ambiente y no consumista.
En definitiva, el Artículo 3º y Ley
General de Educación enmarcan una educación de calidad con equidad y es desde
mi práctica profesional en la Huasteca Veracruzana donde considero que mi labor
contribuye a la búsqueda de los ideales que marcan, toda vez que en un contexto
indígena, donde la pobreza y la lengua indígena son en ocasiones objeto de
discriminación, mi rol docente contribuye a una educación con equidad, lo cual
significa promover aprendizajes significativos para ellos.
En otras palabras, el contexto en el
que laboro requiere ser eficiente, para saber utilizar los pocos recursos de la
escuela y la comunidad para hacer del aprendizaje una tarea novedosa, en la
cual el conocimiento que los alumnos construyan posea un significado social relevante.
Hacer de las competencias genéricas
una realidad para responder al marco legal que he venido manejando requiere un
trabajo arduo, precisa tomar tiempo para diseñar las planeaciones que respondan
a las características de mis alumnos, del contexto sociocultural inmediato
(como referente de conocimientos previos), ser eficiente con los recursos de
los que se puede disponer, todo ello orientado hacia la consecución de las
metas marcadas constitucionalmente y en los Planes y Programas, de lo contrario
no podríamos hablar de una educación con equidad.
Con respecto a los apoyos que he
recibido para cumplir con los preceptos ya tratados, considero que en la
Telesecundaria en la cual laboro se
busca ser eficiente con lo que se cuenta, ya que fuera de los libros de texto
gratuito y los libros de la biblioteca no hay otro apoyo en cuanto a material
se refiere. Incluso, siendo telesecundaria, no contamos con señal de la red
educativa, por lo que no utilizamos la televisión, a menos que llevemos algún
video.
Por otro lado, en preparación profesional la Secretaria de Educación me
ha impartido cursos de actualización para que como docente me apropie y
comprenda el rumbo que exige la educación, e incluso desde el ciclo escolar
2013-2014 ha fomentado el trabajo en los Consejos Técnicos Escolares, que ha
permitido el trabajo cooperativo entre docentes y este espacio es un apoyo para
la mejora continua, siempre en pro
del proyecto educativo del centro escolar.
En definitiva, a pesar de las dificultades que supone el trabajo en un
contexto marginado y con escasos apoyos, a través de mi práctica busco
contribuir a la formación de un ciudadano acorde los ideales que enmarca el
artículo 3° constitucional.
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