La relación entre pensamiento y conocimiento
La vinculación entre pensamiento y conocimiento es de reciprocidad, ya que el pensamiento necesita del conocimiento y éste del primero. Esto quiere decir, que en primer lugar el pensamiento, relacionado con las habilidades intelectuales, exige poseer un conocimiento certero de la realidad, para poder entender el funcionamiento de la vida y de esta forma adaptarse a ella o desenvolverse lo más eficazmente posible. Por otro lado, para adquirir el conocimiento es menester contar con las habilidades del pensamiento suficientes para comprender lo que se pretende aprender.
El pensamiento nos permite hacer uso adecuado de los conocimientos, así como utilizarlos adaptándolos a las nuevas formas necesarias, y por ende el pensamiento necesita de conocimientos para tener algo qué aplicar y el conocimiento precisa del pensamiento para su total adquisición.
“Para pensar en algo hay que conocer ese algo” y “para conocer ese algo hay que aprender a pensar”.
El procesamiento de la información.
Este rubro tiene que ver con la forma en que el cerebro, a través del pensamiento decodifica la información, es decir, la interpreta. Así también, la información tendrá un uso, derivado del tratamiento que se le ha dado, esto es que, después de sopesar en qué y para qué será utilizada.
Para efecto de procesar información es menester razonar o en otras palabras hacer uso de habilidades Intelectuales, así como de conocimientos relacionados con lo que se está decodificando, siempre y cuando se les vea desde el punto de vista de la realidad, pues sólo así será posible hacer uso eficaz de la información.
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El planteamiento y la resolución de problemas.
El poder plantearse problemas tiene que ver con las habilidades cognoscitivas, es decir, son capacidades desarrolladas, garciaza al conocimiento que se posee y el proceso que de la información se haga, esto es que, es posible cuestionarse acerca de la realidad, lo cual se vincula o exige una solución al problema, así pues nos damos cuanta que la solución de problemas debe encaminarse a atender la vida misma, tal como dice Torres. Aunado a esto hay que considerar que plantear y solucionar problemas no basta, el camino continúa, es necesario analizarlos para resolverlos y al hacer esto también analizar las soluciones alcanzadas, de esta forma el procesamiento de información será más eficaz conduciendo a una mayor comprensión de la realidad, permitiendo que entren en juego las habilidades Intelectuales (desarrollándose más) y como consecuencia hay mayor probabilidad para la formalización esperada del conocimiento. Formalización porque si bien es cierto que para la resolución de problemas es necesario tener conocimiento acerca del mismo, también es una forma de reestructurarlo, encontrarle una utilidad, reconstruirlo en la mente, es decir, formalizarlo.
La formación de actitudes.
En lo que refiere a este punto, Torres lo relaciona con la creatividad, así pues nos dice que es menester crear actitudes creativas, con el fin de conseguir una posición critica, donde se busque escapar a las influencias convencionales, pues ya no seria algo original, puede hacerse uso de la critica de otros pero siempre ajustándose a la propia opinión final. Para esto pongo un ejemplo que me ayuda a comprender el concepto de formación de actitudes creativas, “supongamos que hay un poeta, éste en sus poemas busaca la originalidad, pero si procede a la lectura de otros poetas grandes, podría ser que sea influenciado y por tanto perdería su estilo; lo adecuado, siguiendo a Torres, seria leer a otros poetas, pero conservando un estilo propio”. En educación implica mostrar disposición de atender a la enseñanza, buscando una integridad individual, siempre y cuando se haga uso de habilidades y conocimientos que lo ajusten en el medio social en le que vive, así como ser capaz de buscar diversas soluciones a problemas que la quejen tanto al individuo como a la comunidad.
Relación entre desarrollo de habilidades y desarrollo de actitudes
Primeramente hay que establecer que las habilidades nacen de la práctica constante de las capacidades que se poseen de forma genética, por ejemplo, todos tenemos la capacidad de “mantener el equilibrio en una bicicleta”, pero hay quienes no pueden hacerlo porque no han desarrollado la habilidad, ya que no practican, pero si tiene la capacidad. Por otro lado, las actitudes son la disposición que se tiene para pensar, sentir y actuar ante un problema.
Entonces podemos decir que, en la medida que sean desarrolladas las habilidades serán las respuestas ante un problema, y estas formas de hacer frente la problema, es precisamente el ámbito de las actitudes, he aquí la relación. De forma mas clara, lo que intento decir es que, dependiendo de las habilidades que se tengan serán las actitudes para resolverlas; esto quiere decir, que de acuerdo al grado de práctica en el ramo a resolver será la disposición para tal efecto. Ahora, si las actitudes son las adecuadas se resolverá eficazmente el problema, porque se tiene el conocimiento acerca del mismo, por ende hay un análisis o procesamiento de la información que encamina al sujeto a una formación sólida de las habilidades Intelectuales.
Muy buen trabajo... me ha servido mucho (Y)
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