20 de febrero de 2010

¿Crisis de valores?

http://normalista-edu.ucoz.com/index/crisis_valoral/0-9
Los discursos de la crisis de valores son frecuentes y los hechos lo demuestran, aunque ello se debe a diversos factores, de ellos resalta el papel de los medios de comunicación, particularmente la televisión. En ésta impera un mundo de violencia, consumismo, promiscuidad y un ambiente fantástico donde parece que no existe pobreza o corrupción.
Ante todo ello hay una evolución en el comportamiento humano que se refleja en lo valora hoy día, entrando en conflicto con los cánones que las generaciones pasadas practican. Por consiguiente hay una diversidad cultural, donde se requiere de un universalismo dialógico y respetuoso con las diferencias, ya que la discriminación que se ha generado es persistente, muestra de ello son las tribus urbanas (emos, darks, skatos, metaleros, etc) que han visto el rechazo y los prejuicios por parte de la sociedad, cuando al incursionar en su ideología nos damos cuenta que son jóvenes que protestan por la injusticia, la desigualdad, la globalización del mercado, el deterioro ambiental, entre otras cosas.
Quizá el diálogo permitiría reconocer que tienen mayor conciencia de la cultura y el cuidado y respeto del mundo a diferencia del resto de la población que dice ser "normal".
Además, una relación más estrecha con la pluriculturalidad podría apoyar el consenso de valores, interiorizar la paz, ese valor utópico que existe en la mente, pero no en nuestras acciones. En el aula es necesario pasar del mínimo bagaje valoral (negativo, Según Pérez) hacia el máximo (positivo según el mismo autor), a través del desarrollo de competencias, entre ellas la de "para la vida en sociedad" y "para la convivencia", que si bien hay una transversalidad con todas las asignaturas del currículum encuentra en la asignatura de Formación Cívica y Ética el espacio idóneo para adentrarse al desarrollo humanizante.
Todo lo anterior desemboca en la Democracia como sistema de vida, donde existe un respeto a la libertad de los demás, de tal forma que la convivencia pacífica no es sino el reconocimiento del pluralismo y la conformación de un universalismo nuevo, que responde a las exigencias de esta diversidad cultural.
Por otro lado, el discurso de libertad, justicia e igualdad no me parecen utópicos, creo que la educación puede formar a los alumnos en estos rubros, me preocupa el hecho de que hay poca profundización en la Enseñanza de Formación Cívica y Ética; estoy consciente de que debo formar adolescentes con una conciencia democrática y todos los valores que ella implica. Conozco algunos medios o estrategias que me pueden ayudar a ello, pero sí habría que revisar más la manera de educar al alumno en valores. Ello porque mis métodos podrían ser poco ortodoxos...
Finalmente me queda claro que Pérez Varias sugiere promover una Formación Cívica y Ética basada en la democracia y todos los valores que ésta trae consigo para que pueda llamarse democracia real. Argumenta el porqué, lo que no hace es decir el cómo, que de hecho pocos autores lo hacen. Parto del supuesto de que la asignatura de Formación Cívica y Ética está diseñada para responder a estas exigencias, lo que hace falta es escudriñar más en el Programa de Estudios de Formación Cívica y Ética para secundaria, así como estrategias que pudieran funcionar en el aula, en la conformación de los valores cívicos y éticos que requiere una sociedad pluricultural.

No hay comentarios:

Publicar un comentario