De manera breve y/o general quiero comentar lo siguiente:
Si bien los cambios físicos en los adolescentes son producto de la testosterona y progesterona, en hombres y mujeres respectivamente, hay que considerar otros factores determinantes para que el desarrollo sea lo más adecuado y a tiempo, estos son: Nutrición, genética y la disminución de enfermedades, por mencionar algunos.
Respondiendo al cuestionamiento respecto a si los cambios se relacionan con la edad y responde a los patrones generales establecidos, puedo decir, que por un lado estoy de acuerdo, pero por el otro no. Primero, puedo afirmarlo porque, los cambios físicos se presentan dentro de la secundaria principalmente (entre los 12-15 años), y en efecto como nos manifiesta Hiriart Riedemann las mujeres suelen presentar estas permutaciones antes que los hombres de su misma edad, lo cual hace que los rechacen y se sientan atraídas por jóvenes mayores, algo muy común en secundaria. Por otro lado, hay que tomar en consideración los múltiples casos particulares, donde el crecimiento que presenta no va en concordancia con los parámetros establecidos, se puede ser “chaparro” en comparación con otro algún contemporáneo de estatura normal, he aquí donde hay que considerar el factor genético o hasta psicológico quizá
(Según la psicología, cuando un niño o adolescente en su hogar es victima de problemas intrafamiliares que lo afectan fuertemente, su crecimiento es en extremo muy lento, por lo cual necesita de apoyo, para poder abrir ese canal y la hormona del crecimiento funcione adecuadamente, por ejemplo, expondré un caso particular, tengo un primo que cursa el segundo grado de secundaria, es decir está en plena adolescencia, sin embargo, es de muy baja estatura, aun cuando toda la familia es de estatura normal e inclusive alta, esto se lo atribuyo a los constantes pleitos por parte mis tíos, quienes inconscientemente pasan a afectar a sus hijos. Pues en repetidas ocasiones en que mi familia nuclear ha intervenido, mi primo, incluso llora al narra las peleas de sus padres).
Así también, hay chicas que no desarrollan senos al mismo tiempo que sus contemporáneas. También como dice Hiriart hay hombres que se desarrollan precozmente (crecen) y se ven distintos a sus compañeros. Pero de manera general o mayoritaria los estudios manejan ciertos parámetros donde no todos tenemos cabida, pues si atiendo a la Norma oficial y la mediana de la misma par 18 años, a mi me faltarían 10 centímetros (176cm es la mediana y yo mido 166 cm.).
Ahora el hecho de crecer antes o desarrollarse tardíamente, definitivamente afecta no sólo la relación con las otros sino también su propia autoestima, ya que no se siente “contento” con su imagen, aislándose en ocasiones o siendo blanco de burlas por parte de sus compañeros. Volviendo a lo que nos comenta Hiriart, cuando un adolescente crece antes que sus compañeros, se siente incomodo porque no se concibe aceptado o cree que ya no comparte intereses con ellos, lo cual afecta sus relaciones, pues en alguna competencia de atletismo sus compañeros podrían considerar que éste tiene cierta ventaja, haciéndolo sentir desplazado, ya que nadie se atreve a competir con él, por citar un ejemplo.
Aunque por otro lado, y muy contrario a lo que dice Hiriart, nos encontramos con Jesús Palacios(1995) quien expone que la maduración precoz en varones es bien recibida, pues se siente fuerte, por su superioridad física. Desafortunadamente, hay adolescentes que se aprovechan de esta ventaja para agredir al resto de sus compañeros. Así, el joven que madura más tarde puede sentirse inseguro.
En lo que refiere a las mujeres, tanto Palacios como Hiriart coinciden al decir que tratan de ocultar sus signos externos (crecimiento de senos: se cubren constantemente y hasta se joroban para evitar que se les noten los cambios), situación que por experiencia puedo decir que no sólo se da en secundaria, sino hasta en el nivel bachillerato. Así, las que maduran precozmente se ven asediadas por chicos mayores. En cuanto a las que maduran tardíamente, podría decirse, que vendría a hacerlo casi a la misma edad que los chicos promedio, por lo tanto no hay muchos problemas, aunque sí, el hecho de formar parte de un grupo, donde todas podrían haberse desarrollado y la que aun no, podría sentirse incomoda y hasta rechazada.
En definitiva, los cambios físicos que presenten, independientemente a que edad sean, serán bienvenidos y no habrá mayor conflicto en la medida en que los adolescentes tengan la información suficiente para afrontar este tipo de permutaciones, de lo contrario sí habrá repercusiones en su estado emocional, las relaciones interpersonales y necesariamente afectará su desempeño escolar.
XALAPA, VER., A 3 DE MARZO DE 2008
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