A 90 años de la creación de la Secretaría de Educación Pública (SEP), es menester que como normalistas incursionemos sobre la relevancia que ha tenido desde entonces y el papel que hoy día le compete a nivel nacional.
En este sentido, es preciso resaltar los beneficios que tuvo la creación de la SEP después de la Revolución. Una de las razones que motivó su nacimiento fue la urgencia de afianzar la unidad, para de ello erigir una identidad nacional. Y esto sólo era posible a través de una educación dirigida a todos. Sin embargo, era preciso atenuar la desigualdad entre las regiones del país: recordemos las distancias económicas-estructurales entre entidades y municipios que incluso hoy persisten, donde éstos últimos se hacían cargo de sus escuelas. De ello únicamente devenía una atención fragmentada y de contrastantes condiciones.
Así pues la SEP se convertiría en el corazón que bombea a la educación de manera uniforme a todo México; con la administración y los recursos federales se buscaba fomentar la unificación, formar la conciencia ciudadana, difundir la educación primaria, atender las zonas rurales y atenuar la desigualdad. La Secretaría de Educación como proyecto, era un medio centralizador, a diferencia del regionalismo que actualmente pretende renovar la estructura administrativa y brindar atención a las necesidades particulares de cada entidad.
En nuestros días, la SEP sigue siendo un organismo preponderante, que si bien ha dado lugar a instituciones estatales, como el caso de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), continúa coordinando los planes y programas de la Educación Básica en todo el país.
Por otro lado hay que recalcar que es o debe ser el organismo principal en pro de la educación laica, gratuita y obligatoria, pese a que podríamos poner en tela de juicio algunos procederes recientes, causados por la incompetencia y la escasez de compromiso de sus funcionarios y el gobierno en general. En vez de otorgar apoyos equitativos y preocuparse por la congruencia del sistema, lo desacreditan con oscuras pretensiones.
En definitiva, la búsqueda de unidad nacional se ha venido logrando gracias a la estipulación de planes y programas de estudio en la Educación Básica para todo el país, tanto en escuelas privadas como en públicas, pero debemos reconocer la existencia de fuertes retos que atender como la desigualdad, la necesidad d elevar la calidad de los servicios prestados y la resolución de contradicciones internas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario